ABORTO LEGAL

A DIFICULDADE DO ACESSO À INTERRUPÇÃO DA GESTAÇÃO POR MENINAS MENORES DE CATORZE ANOS E A LESÃO DE SEUS DIREITOS FUNDAMENTAIS FRENTE AO CENÁRIO DE DESIGUALDADE SOCIAL NO BRASIL

Resumen

La desigualdad social en Brasil es un factor que interfiere directamente en la vida de miles de personas, incluso cuando se trata de la realización de abortos legales por parte de niñas menores de catorce años, y en este sentido, a pesar de que la posibilidad del aborto sentimental es una exclusión de ilegalidad garantizada en el artículo 128, inciso II, del Código Penal,  todavía hay dificultades para acceder a ellos, lo que señala la desprotección en la que se encuentran estas niñas. Así, el objetivo de esta investigación es analizar si la dificultad de acceso a la interrupción del embarazo de las niñas menores de catorce años es una forma de lesionar sus derechos fundamentales y corroborar la desigualdad social en Brasil. En esta investigación se utiliza el método de investigación hipotético-deductivo, la investigación cuantitativa y cualitativa, y las técnicas de investigación referencial, bibliográfica, archivos y análisis de contenido. La dignidad de la persona humana tiene cuatro concepciones, a saber, el valor intrínseco de la persona, la autonomía, el mínimo existencial y el reconocimiento, cada una de las cuales debe ser respetada para tratar a cada individuo con dignidad. Además, la dignidad humana tiene la función de legitimación moral y la función hermenéutica, la primera de las cuales sustenta la dignidad como principio legitimador del derecho y del Estado, determinando el fundamento moral del Estado y del ordenamiento jurídico. La función hermenéutica, por su parte, orienta los procesos de interpretación, aplicación e integración de los derechos fundamentales, así como de otras normas jurídicas, es decir, se encarga de orientar la interpretación de los derechos fundamentales. En cuanto a los derechos fundamentales, estos fueron cruciales para establecer los derechos de los niños, niñas y adolescentes y los derechos de las mujeres, grupos que hasta la promulgación de la Constitución Federal de 1988 no tenían plena protección para ellos. Además, específicamente la doctrina de la protección integral de los niños y adolescentes es la base de los principios y normas jurídicas dirigidas a la realización de sus derechos fundamentales, abarcando conceptos más allá de la ley, como el desarrollo biológico, social, psicológico y moral de este segmento. En cuanto al escenario de desigualdad social en Brasil, es evidente que las familias encabezadas por mujeres con hijos son las más vulnerables, y la pobreza contribuye a que el delito de violación ocurra con mayor intensidad contra niños y adolescentes. Así, la violencia sexual contra las niñas menores de catorce años es cometida mayoritariamente por personas cercanas a ellas, ya que se aprovechan de su vulnerabilidad, no respetándolas como sujetos de derechos en el desarrollo. La violencia sexual vulnera los derechos fundamentales de estas niñas, ya que lesiona su libertad y autonomía, con consecuencias irreversibles para sus vidas. Por último, si bien el aborto sentimental de niñas menores de catorce años es un derecho garantizado por el Código Penal, aún existe mucha resistencia a su realización, no respetando el valor intrínseco de la víctima ni sus derechos fundamentales, como las barreras impuestas por el Poder Judicial, el área de la salud e incluso el núcleo familiar,  tratando de evitar que se lleve a cabo el aborto. Esta dificultad de acceso pone de manifiesto la desprotección a la que están expuestas las niñas menores de catorce años víctimas de violencia sexual, por lo que tanto el Estado, como la familia y la sociedad no están cumpliendo con su deber de protegerlas. Frente a esto, conlleva la necesidad de respetar realmente a estas niñas como sujetos de derechos, ya que a pesar de que Brasil es uno de los países con la legislación más avanzada en materia de niños y adolescentes, debido a la desigualdad social termina generando varias lesiones a los derechos fundamentales de este grupo, ya que estos derechos no pueden materializarse plenamente. Por lo tanto, se concluye que la dificultad para acceder al aborto de las niñas menores de catorce años es uno de los principales factores que vulneran los derechos fundamentales de las niñas que son víctimas de violencia sexual, lo que termina corroborando la desigualdad social, debido a que no son capaces de desarrollarse plenamente y tienen grandes posibilidades de corroborar la desigualdad social.